martes, 10 de febrero de 2009
a-Venidas...
Me quedé con cierta gana de hablar pero gozando de ese silencio casi perpetuo… darte un abrazo, y por siempre... como aquél que nos dimos sobre avenida Chapultepec esquina con general González Hernández frente a un 7eleven casi de madrugada, donde nos juntamos sólo para coincidir después de fiestas separadas y conversar cinco o diez minutos…
y partir...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario